Luria =)
Aleksandr Romanovich Luria
Infancia y Juventud

Aleksandr Romanovich Luria nació el 16 de Julio de 1902 en Kazan, ciudad situada al sureste de Moscú y cercana al Volga, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Roman Albertovich Luria, afamado médico especialista en gastroenterología, ejerció como profesor en la Universidad de Kazan y fue fundador del Instituto de Educación Médica Avanzada en dicha ciudad. Su madre, Evgenia Viktorovna, hija de un artesano de relojería, desarrolló durante años su carrera como dentista, algo inusual para la época en una familia de su posición. Alexandr Romanovich, así como su hermana Lydia Romanovna, fueron instruidos en el aprendizaje de varias lenguas, alemán, francés e inglés, desde la más tierna infancia y ambos destacaron posteriormente en ámbitos afines a la medicina, revelando la gran influencia que ejerció su padre sobre ellos. Según Homskaya (2001), la familia de los Luria constituía una familia típica de la “intelligentsia” prerrevolucionaria.
El joven Aleksandr Romanovich inició sus estudios a los siete años y aunque la Revolución de Octubre de 1917 le privó de graduarse, ingresó al año siguiente, con dieciséis años, en la Universidad de Kazan, en la cual se habían formado personalidades como el propio Vladimir Ilyich Ulyanov (Lenin) o León Tolstoy. Permaneció como estudiante en el reconvertido departamento de ciencias sociales hasta el año 1921 y fue durante este periodo cuando se despertó su interés por la psicología. El propio Luria afirmó al respecto:
“Mi interés por la formación de las ideas, su propagación y su influencia en las acciones –fundamental para mí en los primeros años de la Revolución- prendió con fuerza. A esto se añadió cierto interés en la psicología concreta del niño y en las aplicaciones prácticas de la psicología” a pesar de ello escribió que “es difícil saber el motivo de mi elección por la psicología como el terreno de mi inmediata actividad profesional.” (Luria, 1979, p.15)
Este contexto particular, repleto de cambios y esperanzas, en el que desarrolló su primera formación tuvo una influencia decisiva en las futuras actividades de Luria y de sus contemporáneos. Comparando sus estímulos con los de psicólogos occidentales escribió:
"No han vivido la atmósfera fantásticamente estimulante de una sociedad en movimiento activo, la influencia estimulante de una revolución, el fuerte y decisivo estímulo de sentirse parte de una sociedad que realiza un extraordinario progreso en un tiempo muy corto.” (Luria, 1979, p.11)
Una realidad social, familiar y personal. Las líneas que siguen a continuación se basan en los comentarios que hace Michael Cole en el epílogo de la autobiografía de Luria. Estos comentarios han sido documentados bibliográficamente.
En las épocas finales del siglo XIX los gobiernos zaristas controlaban estrictamente las vidas de los judíos en Rusia. Existían restricciones en la posibilidad de viajar, en la educación y en el trabajo. En la época del padre de Luria, únicamente el 5% de los estudiantes de la Universidad de Kazan podían ser judíos. La obtención de un título de la Universidad –después de haber superado la limitación del 5%- no significaba la obtención de trabajo. El padre de Luria, Roman Albertovich, fue rechazado en las facultades de Medicina de Kazan y San Petersburgo por ser judío.

Aunque existía una limitación en la posibilidad de viajar por el país, no se limitaba la libertad de viajar al exterior. Por estos motivos Roman Alvertovich viajó varios veranos a Alemania. De hecho el alemán era la segunda lengua hablada en casa, y Aleksandr Romanovich la dominaba ya en una edad muy temprana.
La situación de la Rusia zarista era crítica. Diversos movimientos intelectuales pretendían soluciones de distinta naturaleza, algunas de ellas radicales. Aleksandr Romanovich, se consideraba un seguidor de Tolstoy, cuyas ideas sobre la injusticia social eran reconocidas por amplios sectores de la sociedad (Coole, 1979).
Los inicios de Luria en psicología no fueron sistemáticos ni dirigidos, y la lectura de las obras de Wilhelm Wundt, Hermann Ebbinghaus, Edward Bradford Titchener y Harald Höffding, entre otros, le produjeron cierto disgusto, al hallarlas muy alejadas de la rica conducta concreta del hombre, perdidas en divagaciones abstractas o filosóficas. Otra impresión le produjeron los trabajos de Vladimir Mijailovich Bechterev (Владимир Михайлович Бехтерев) y de Ivan Petrovich Pavlov (Иван Петрович Павлов) en los que se planteaba la posibilidad de medir los procesos centrales a través del estudio de la excitación cutánea.
En la universidad de Kazan se relacionó con personas interesantes como los profesores Kruglikov, Vipper, Sotnikov y otros, que tenían ideas originales en psicología. En esta época organizó y presidió una sociedad de estudiantes con el nombre de “Asociación de Ciencias Sociales”. Se llegó a publicar una serie de monografías. El desarrollo profesional de Luria también estuvo influenciado por el profesor Aleksey Nikolayevich Vasiliev, uno de los autores del libro “Sobre la Economía política imaginaria” (Homskaya, 2001).

Ivan Petrovich Pavlov (Riazan 26-9-1849- Leningrado 27-2-1936)
(Иван Петрович Павлов). Imagen: dominio público.

Vladimir Mijailovich Bechterev (Aldea Sorali de la provincia Vyatka 20-01-1857, Moscú 24-12-1927)
(Владимир Михайлович Бехтерев). Imagen: dominio público.
Una incursión en el psicoanálisis. Durante esta búsqueda de rumbo en su actividad científica se interesó por el psicoanálisis, colaborando incluso en la fundación, en el año 1922, de un círculo psicoanalítico en Kazan. Luria pretendía aplicar tales conocimientos a los pacientes psiquiátricos de la clínica a la que por aquel entonces estaba vinculado, aunque sin obtener, finalmente, resultados definitivos.
En esta época Luria escribió dos libros: “Principios de Psicología Real” y “Psicoanálisis a la luz de las principales tendencias de la psicología contemporánea”. El primero de estos libros no llegó a publicarse nunca, mientas que el segundo se publicó en Kazan en 1923, y posteriormente en Moscú.
El “Instituto de la Organización Científica del Trabajo” y el encuentro con Bechterev. Aleksandr Romanovich obtuvo un puesto de trabajo como asistente de laboratorio en el “Instituto de la Organización Científica del Trabajo”, en Kazan. Los primeros experimentos realizados se centraron en la fatiga de los trabajadores y su impacto en los tiempos de reacción y la intensidad de la actividad motora. Estos estudios se realizaron usando el cronoscopio de Hipp.
En relación con estos temas de estudio, Luria trabajó para fundar revista. Con este objetivo contactó con V.M. Bechterev y con N.A. Miloslavsky, para que participaran como redactores de la nueva revista, cosa que aceptaron. Es interesante citar que Bechterev pidiera el cambio del título inicialmente propuesto “Problemas de Psicofisiología e Higiene del trabajo” por el de “Problemas de Psicofisiología, Reflexología e Higiene del Trabajo”.
La relación con Bechterev le llevó a estudiar los trabajos de este autor y a visitar San Petersburg. Luria quedó tan impresionado por la atmósfera y el trabajo del inmenso “Instituto de Investigación del Cerebro” de Petrogrado, que marcó su futuro para el resto de su vida (Homskaya, 2001).
Las dos vertientes: Nomotético e idiográfico. Se ha de destacar que en aquella época, y al cuestionar el significado de la verdadera psicología, Luria decidió que debía aproximarse a los conceptos expuestos por Windelbrand en su Historia de la Filosofía (1901). Era preciso aproximarse tanto a los aspectos concretos y específicos de la persona individual (“lo idiográfico”), como a los principios generales del psiquismo humano (lo “nomotético”), (Luria, 1979). Esta dicotomía le llevaría a hablar de científicos clásicos y románticos.
En la universidad de Kazan se relacionó con personas interesantes como los profesores Kruglikov, Vipper, Sotnikov y otros, que tenían ideas originales en psicología. En esta época organizó y presidió una sociedad de estudiantes con el nombre de “Asociación de Ciencias Sociales”. Se llegó a publicar una serie de monografías. El desarrollo profesional de Luria también estuvo influenciado por el profesor Aleksey Nikolayevich Vasiliev, uno de los autores del libro “Sobre la Economía política imaginaria” (Homskaya, 2001).

Ivan Petrovich Pavlov (Riazan 26-9-1849- Leningrado 27-2-1936)
(Иван Петрович Павлов). Imagen: dominio público.

Vladimir Mijailovich Bechterev (Aldea Sorali de la provincia Vyatka 20-01-1857, Moscú 24-12-1927)
(Владимир Михайлович Бехтерев). Imagen: dominio público.
Una incursión en el psicoanálisis. Durante esta búsqueda de rumbo en su actividad científica se interesó por el psicoanálisis, colaborando incluso en la fundación, en el año 1922, de un círculo psicoanalítico en Kazan. Luria pretendía aplicar tales conocimientos a los pacientes psiquiátricos de la clínica a la que por aquel entonces estaba vinculado, aunque sin obtener, finalmente, resultados definitivos.
En esta época Luria escribió dos libros: “Principios de Psicología Real” y “Psicoanálisis a la luz de las principales tendencias de la psicología contemporánea”. El primero de estos libros no llegó a publicarse nunca, mientas que el segundo se publicó en Kazan en 1923, y posteriormente en Moscú.
El “Instituto de la Organización Científica del Trabajo” y el encuentro con Bechterev. Aleksandr Romanovich obtuvo un puesto de trabajo como asistente de laboratorio en el “Instituto de la Organización Científica del Trabajo”, en Kazan. Los primeros experimentos realizados se centraron en la fatiga de los trabajadores y su impacto en los tiempos de reacción y la intensidad de la actividad motora. Estos estudios se realizaron usando el cronoscopio de Hipp.
En relación con estos temas de estudio, Luria trabajó para fundar revista. Con este objetivo contactó con V.M. Bechterev y con N.A. Miloslavsky, para que participaran como redactores de la nueva revista, cosa que aceptaron. Es interesante citar que Bechterev pidiera el cambio del título inicialmente propuesto “Problemas de Psicofisiología e Higiene del trabajo” por el de “Problemas de Psicofisiología, Reflexología e Higiene del Trabajo”.
La relación con Bechterev le llevó a estudiar los trabajos de este autor y a visitar San Petersburg. Luria quedó tan impresionado por la atmósfera y el trabajo del inmenso “Instituto de Investigación del Cerebro” de Petrogrado, que marcó su futuro para el resto de su vida (Homskaya, 2001).
Las dos vertientes: Nomotético e idiográfico. Se ha de destacar que en aquella época, y al cuestionar el significado de la verdadera psicología, Luria decidió que debía aproximarse a los conceptos expuestos por Windelbrand en su Historia de la Filosofía (1901). Era preciso aproximarse tanto a los aspectos concretos y específicos de la persona individual (“lo idiográfico”), como a los principios generales del psiquismo humano (lo “nomotético”), (Luria, 1979). Esta dicotomía le llevaría a hablar de científicos clásicos y románticos.
- El primer matrimonio. Durante estos años iniciales en Kazan conoció a la que sería su primera esposa, Vera Nikolayevna Blagovidova (Вера Николаевна Благовидова), estudiante también en la universidad y que sería actriz teatral más tarde en Moscú. Contrajo matrimonio en 1923. Este matrimonio duró hasta 1929. En esta época conoció al gran cineasta Sergei Mijailovich Eisenstein (Сергей Михайлович Эйзенштейн).
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Doctor en Medicina. La Gran Guerra y los años posteriores | |
Antes de que estallara otro gran acontecimiento que marcó el desarrollo de su progresión académica, la Segunda Guerra Mundial, Luria obtuvo su título de Doctor en Medicina (verano de 1937) y escribió, y defendió para obtener su título, el primero de lo que debían ser tres volúmenes dedicados a las afasias, centrado en la afasia sensorial. Los dos volúmenes restantes, uno sobre la afasia semántica y otro sobre la afasia motora, no fueron publicados o ni siquiera escrito, el segundo. Años más tarde y sobre la base de la vasta experiencia clínica acumulada establecería una nueva clasificación de las afasias.
El Instituto de Neurocirugía de Moscú: Burdenko

El Instituto de Neurocirugía de Moscú: Burdenko

Nicolai Nilovich Burdenko (1878-1946).
(Николай Нилович Бурденко).
Imagen: dominio público
(Николай Нилович Бурденко).
Imagen: dominio público
En el año 1931 se fundó el Instituto Central de Investigación Neuroquirúrgica, dirigido por Nicolai Nilovich Burdenko (Николай Нилович Бурденко). Burdenco, con AL Polenov tienen un papel importante en la historia de la cirugía rusa, ya que se consideran los fundadores y organizadores de la neurocirugía. Burdenco se interesó por muchos ámbitos de la neurocirugía, tanto en sus aspectos teóricos, En el año 1924 ya existía un departamento de neurocirugía dependiente de la Primera Clínica Quirúrgica.
Luria es admitido como interno. Tras su graduación en medicina Luria pidió su admisión como interno en el Instituto de Neurocirugía dirigido dirigido por Burdenko. Sobre su trabajo en este instituto Luria asevera:
Luria es admitido como interno. Tras su graduación en medicina Luria pidió su admisión como interno en el Instituto de Neurocirugía dirigido dirigido por Burdenko. Sobre su trabajo en este instituto Luria asevera:
“estos dos años fueron los más fructíferos de mi vida. Durante mi tiempo libre, cuando me dedicaba a mis intereses, empezó a materializarse el modo de enfocar la investigación neuropsicológica y neurofisiológica de las lesiones cerebrales locales.” (Luria, 1979, p.90)
Puede decirse que aquí se inicia el trabajo de Luria en neuropsicología, ámbito al que contribuyó en gran medida, quizá como ningún otro autor, dedicándole gran parte de su vida. Goldberg apunta las hipotéticas razones que llevaron a Luria a este cambio de dirección en su carrera, acercándose a aspectos más biológicos de la psicología, y finalmente a la neuropsicología, disciplina en la que sería reconocido mundialmente:
“We will never know to what extent of this change of direction was the next logical step in pursuing his intrinsically unchanged intellectual agenda, a natural stage in the unfolding of an internally consistent line of inquiry, and to what extent it was a matter of political expediency necessary to ensure his professional survival” (Goldberg, 1990a, p.3)
Las posibles razones políticas a las que hace referencia Goldberg se fundamentan en la represión ideológica en la Unión Soviética ya citada, en la que, de forma arbitraria y caprichosa, las ideas científicas eran juzgadas y la amenaza de ser acusado de “idealista”, en oposición a “materialista” estaba siempre presente. Ejemplos de esto los encontramos en dos de las figuras que influyeron en el desarrollo formativo de Luria: Sigmund Freud y Lev Vigotski, los cuales fueron condenados al ostracismo y etiquetados como pseudocientíficos burgueses. (Goldberg, p.3 op. cit.)
Podemos buscar la semilla de la neuropsicología de Luria en las nuevas concepciones que aportó Vigotski en su acercamiento a la neurología, donde predominaban todavía los esquemas clásicos del siglo anterior sobre la afasia, la apraxia y otros problemas afines, ya que:
Podemos buscar la semilla de la neuropsicología de Luria en las nuevas concepciones que aportó Vigotski en su acercamiento a la neurología, donde predominaban todavía los esquemas clásicos del siglo anterior sobre la afasia, la apraxia y otros problemas afines, ya que:
“Vigotski acertaba al suponer que el estudio básico de cualquier estudio psicológico en clínica neurológica era la aportación de una descripción de la alteración, basada psicológicamente.” (Luria, 1979, p.36)
Obviamente este estudio se debía basar en la nueva concepción de la psicología que habían gestado, superando los polarizados enfoques holísticos y localizacionistas.
Luria, durante estos primeros años en el ámbito neuropsicológico se dedicó al campo de estudio de las afasias, continuando el trabajo iniciado por Vigotski en los diferentes trastornos del habla en pacientes con lesiones cerebrales focales.
La segunda Guerra Mundial: “La afasia traumática”
La Segunda Guerra Mundial (Gran Guerra Patria en ”terminología soviética”) fue una época de trabajo intenso y muy productivo, en la que se consolidó la neuropsicología como ciencia. Durante tres años fue asesor científico de un hospital en los Urales con 400 camas:
Luria, durante estos primeros años en el ámbito neuropsicológico se dedicó al campo de estudio de las afasias, continuando el trabajo iniciado por Vigotski en los diferentes trastornos del habla en pacientes con lesiones cerebrales focales.
La segunda Guerra Mundial: “La afasia traumática”
La Segunda Guerra Mundial (Gran Guerra Patria en ”terminología soviética”) fue una época de trabajo intenso y muy productivo, en la que se consolidó la neuropsicología como ciencia. Durante tres años fue asesor científico de un hospital en los Urales con 400 camas:
“Eran impresionantes las responsabilidades que soportábamos y la oportunidad de estudiar un gran número de pacientes con lesiones cerebrales, siguiéndolos de cerca a través de todos los niveles de tratamiento e intentando ayudarles a recuperar las funciones perdidas…Así los años de desastre nos proporcionaron la mayor oportunidad de hacer avanzar la ciencia” (Luria, 1979, p.99)
Durante este tiempo los esfuerzos de Luria se centraron en tres problemas principales derivados de lesiones cerebrales locales: los trastornos en la comunicación verbal, los defectos en los procesos intelectuales y las alteraciones en la conducta conscientemente controlada. Puso a prueba diferentes técnicas de rehabilitación, tanto psicológicas como farmacológicas y de labor-terapia, con el objetivo de recuperar las funciones perdidas. A su vez, se dibujaron ciertas líneas de investigación en funciones ejecutivas, localizadas principalmente en los lóbulos frontales, los cuales se creía hasta entonces que eran un lujo innecesario del cerebro debido a que las lesiones en los mismos no producían síntomas espectaculares; eran llamados por ello lóbulos silentes.
El regreso a Moscú
Tras la guerra, en 1945, regresó a Moscú y continuó allí con sus trabajos, iniciando su carrera en la Universidad Estatal, vinculación la cual se prolongaría hasta su muerte, resumiendo sus hallazgos durante la guerra en dos libros publicados en 1947 y 1948, respectivamente, Afasia traumática y Restablecimiento de las funciones cerebrales tras traumas de guerra.

Edición inglesa de la obra “Afasia traumática”
Luria, AR. Traumatic Aphasia. The Hague: Mouton, 1970
El regreso a Moscú
Tras la guerra, en 1945, regresó a Moscú y continuó allí con sus trabajos, iniciando su carrera en la Universidad Estatal, vinculación la cual se prolongaría hasta su muerte, resumiendo sus hallazgos durante la guerra en dos libros publicados en 1947 y 1948, respectivamente, Afasia traumática y Restablecimiento de las funciones cerebrales tras traumas de guerra.

Edición inglesa de la obra “Afasia traumática”
Luria, AR. Traumatic Aphasia. The Hague: Mouton, 1970
- Muerte de familiares. En 1950 murió su madre Evgena Viktorovna, habiendo muerto ya su padre Roman Albertovich en el año que precedió a la guerra. También en este año y el siguiente acontecieron importantes acontecimientos en la vida académica de Luria.
La represión Stalinista
En el año 1950, Iosif Bissarionovich Stalin (Иосиф Виссарионович Сталин) y el Gobierno Soviético realizaron una fuerte presión sobre la Academia de las Ciencias y sobre la Academia de Ciencias Médicas para organizar una sesión científica conjunta con el objetivo de formalizar las enseñanzas de Ivan P. Pavlov.
En las llamadas sesiones Pavlovianas, en las cuales un fisiólogo, A.G. Ivanov-Smolenski (А.Г. Иванов-Смоленский), proclamó que la teoría de Pavlov, y sus propias interpretaciones, eran la única verdad dentro de la concepción marxista y declaró al resto de las aproximaciones dañinas y difamatorias para la ciencia soviética. En esta sesión se produjo una división entre “acusadores” y “acusados”. Los acusados fueron denunciados por desviarse de la ortodoxia pavloviana y conminados a reconocer sus errores. Se trataba se seguir las teorías de Pavlov y abandonar “las influencias de occidente”. Estos hechos tuvieron unas consecuencias trágicas para la ciencia soviética.
En 1951 se cerró el laboratorio en el Instituto de Neurocirugía y Aleksandr Romanovich prosiguió sus trabajos en el Instituto de Defectología, sin poder seguir abiertamente las líneas teóricas de Vigotski. Su solución ante estas coacciones fue volver a sus estudios con el método de conjunción motriz, que se podía circunscribir dentro del esquema pavloviano debido a su estructura experimental cercana a los experimentos de condicionamiento.
A pesar del asfixiante clima político y académico, Luria mantenía el propósito de explicar fenómenos relacionados con el lenguaje, opción que el propio, y ya anciano, Pavlov le hizo abandonar por considerar que tal estudio no pertencía a terra cognita. Prosiguió con sus trabajos sobre niños retrasados en el marco pavloviano y durante esta década su actividad docente fue intensa.
A finales de los cincuenta, cuando se relajó un poco el ambiente represivo, tuvo la oportunidad de viajar otra vez y restablecer sus lazos con la comunidad científica internacional, siendo invitado a dar conferencias en Inglaterra, Japón, Europa Occidental y Estados Unidos, en las que mostró diferentes facetas, siempre de forma impecable, ya fuera como seguidor de la tradición pavloviana, o especialista en retraso infantil o como afasiólogo.

En el año 1950, Iosif Bissarionovich Stalin (Иосиф Виссарионович Сталин) y el Gobierno Soviético realizaron una fuerte presión sobre la Academia de las Ciencias y sobre la Academia de Ciencias Médicas para organizar una sesión científica conjunta con el objetivo de formalizar las enseñanzas de Ivan P. Pavlov.
En las llamadas sesiones Pavlovianas, en las cuales un fisiólogo, A.G. Ivanov-Smolenski (А.Г. Иванов-Смоленский), proclamó que la teoría de Pavlov, y sus propias interpretaciones, eran la única verdad dentro de la concepción marxista y declaró al resto de las aproximaciones dañinas y difamatorias para la ciencia soviética. En esta sesión se produjo una división entre “acusadores” y “acusados”. Los acusados fueron denunciados por desviarse de la ortodoxia pavloviana y conminados a reconocer sus errores. Se trataba se seguir las teorías de Pavlov y abandonar “las influencias de occidente”. Estos hechos tuvieron unas consecuencias trágicas para la ciencia soviética.
En 1951 se cerró el laboratorio en el Instituto de Neurocirugía y Aleksandr Romanovich prosiguió sus trabajos en el Instituto de Defectología, sin poder seguir abiertamente las líneas teóricas de Vigotski. Su solución ante estas coacciones fue volver a sus estudios con el método de conjunción motriz, que se podía circunscribir dentro del esquema pavloviano debido a su estructura experimental cercana a los experimentos de condicionamiento.
A pesar del asfixiante clima político y académico, Luria mantenía el propósito de explicar fenómenos relacionados con el lenguaje, opción que el propio, y ya anciano, Pavlov le hizo abandonar por considerar que tal estudio no pertencía a terra cognita. Prosiguió con sus trabajos sobre niños retrasados en el marco pavloviano y durante esta década su actividad docente fue intensa.
A finales de los cincuenta, cuando se relajó un poco el ambiente represivo, tuvo la oportunidad de viajar otra vez y restablecer sus lazos con la comunidad científica internacional, siendo invitado a dar conferencias en Inglaterra, Japón, Europa Occidental y Estados Unidos, en las que mostró diferentes facetas, siempre de forma impecable, ya fuera como seguidor de la tradición pavloviana, o especialista en retraso infantil o como afasiólogo.

Aleksandr Romanovich Recibiendo la “Orden de Lenin” de manos de Viacheslav Mijailovich Molotov (finales de los 50).
Fuente: web de Micheal Cole (con autorización)
Viacheslav Mijailovich Molotov (suburbio Kukarca [ahora Sovetsk en Kirov Óblast], de la provincia de Vyatka, 9-3-1890- Moscú, 8-11-1986)
(Вячеслaв Михaйлович Мoлотов. 9 -3 -1890, слобода Кукарка Вятской губернии — 8 -11-1986, Москва)
Fuente: web de Micheal Cole (con autorización)
Viacheslav Mijailovich Molotov (suburbio Kukarca [ahora Sovetsk en Kirov Óblast], de la provincia de Vyatka, 9-3-1890- Moscú, 8-11-1986)
(Вячеслaв Михaйлович Мoлотов. 9 -3 -1890, слобода Кукарка Вятской губернии — 8 -11-1986, Москва)
Los años 60 y 70 | |
Durante la década de los sesenta, de vuelta en el Instituto de Neurocirugía Burdenko, implementó junto a un nutrido equipo de trabajo, entre los que se contaban Evgenia Davidovna Homskaya (Евгения Давыдовна Хомская), N.A. Filippycheva (Н. А. Филиппычева), A.I. Mesheriakov (А. И. Мещеряков) y Evgenii Nicolaevich Sokolov (Евгений Николаевич Соколов), por citar sólo algunos, un vasto programa de investigación que comprendía varias áreas independientes y que conformarían el corpus de la neuropsicología moderna. Estos trabajos se subsumían en tres grandes ramas: una investigación clínica general para establecer las características de los síndromes neuropsicológicos, una investigación experimental desde un punto de vista psicofisiológico, y la creación de aproximaciones a la rehabilitación para diferentes tipos de déficit neuropsicológicos. Dice Luria reconociendo el valor del trabajo de todas las personas que colaboraron con él:
“Dos décadas de estrecha colaboración con esos amigos e investigadores y con muchos otros hicieron posible la realización de un trabajo que estaba fuera de las posibilidades de un hombre solo” (Luria, 1979, p.118)-

A.R. Luria Explorando un paciente. Año 1974
Fuente: web de Michael Cole (con autorización)
Fuente: web de Michael Cole (con autorización)
Gran parte de su interés en los 60 se centró en el estudio neuropsicológico de la memoria, tema que había sido dejado de lado durante la primera mitad del S. XX, y sobre el que Luria publicó numerosos artículos al tiempo que describía diferentes formas de patología, fruto de su experiencia clínica, y creaba metodologías para el estudio de la memoria a corto plazo, a largo plazo y semántica. El estudio de la memoria fue uno de los intereses permanentes de Luria, iniciado ya en los años 30 cuando supo de un hombre dotado de una gran memoria y sobre el que escribiría un libro en los últimos años de su vida (El pequeño libro sobre una gran memoria. The Mind of a Mnemonist, citado más adelante)
Otro tema ampliamente estudiado por Luria en estos años fue la relación entre las lesiones cerebrales y la capacidad para la resolución de problemas. Puso especial énfasis en el estudio de lesiones en los lóbulos frontales y manifestó que, si bien estas lesiones no tienen influencia en las formas más elementales de actividad mental comprometen gravemente las formas superiores de la misma. El libroThe Frontal Lobes and the Regulation of Mental Processes, publicado en 1966 fue el resultado de una cooperación internacional de científicos que trabajaban en este campo y el evento resulta remarcable por lo poco frecuente de este tipo de colaboraciones en la Rusia de la época. Multitud de artículos fueron publicados a su vez por Luria en referencia a la implicación en el control motor y organización de la conducta de los lóbulos frontales a lo largo de los años 60, tanto desde una perspectiva de efectos de la lesión en la vida cotidiana de los pacientes, como a partir de estudios de laboratorio usando diversas metodologías (EEG, EMG, etc.).
Luria prosiguió durante estos años con la aproximación a los mecanismos subyacentes de la comunicación verbal, como la selección de las palabras, y la organización sintáctica de las mismas. También continuó el estudio de las afasias en aspectos como la relación entre la topografía de las lesiones y las diferentes formas de trastornos afásicos.
Durante este periodo tan activo publicó gran número de artículos, libros y participó en la edición de varias revistas importantes, además de realizar varios viajes al extranjero con objeto de participar en foros, conferencias y otros eventos científicos.
Una obra fundamental. Se debe destacar el libro Las Funciones Superiores del Hombre y su Alteración por Lesiones Locales del Cerebro (Высшие корковые функции человека и их нарушения при локальных поражениях мозга), publicado en ruso en 1962 y en español en 1977, en el cual Luria presentaba la primera concepción general de la organización cerebral de las funciones superiores humanas, formulando los principios básicos de funcionamiento de sistemas funcionales complejos. Este libro está considerado uno de las aportaciones capitales de Luria a la disciplina neuropsicológica y una de las grandes obras de la neurociencia.

Otro tema ampliamente estudiado por Luria en estos años fue la relación entre las lesiones cerebrales y la capacidad para la resolución de problemas. Puso especial énfasis en el estudio de lesiones en los lóbulos frontales y manifestó que, si bien estas lesiones no tienen influencia en las formas más elementales de actividad mental comprometen gravemente las formas superiores de la misma. El libroThe Frontal Lobes and the Regulation of Mental Processes, publicado en 1966 fue el resultado de una cooperación internacional de científicos que trabajaban en este campo y el evento resulta remarcable por lo poco frecuente de este tipo de colaboraciones en la Rusia de la época. Multitud de artículos fueron publicados a su vez por Luria en referencia a la implicación en el control motor y organización de la conducta de los lóbulos frontales a lo largo de los años 60, tanto desde una perspectiva de efectos de la lesión en la vida cotidiana de los pacientes, como a partir de estudios de laboratorio usando diversas metodologías (EEG, EMG, etc.).
Luria prosiguió durante estos años con la aproximación a los mecanismos subyacentes de la comunicación verbal, como la selección de las palabras, y la organización sintáctica de las mismas. También continuó el estudio de las afasias en aspectos como la relación entre la topografía de las lesiones y las diferentes formas de trastornos afásicos.
Durante este periodo tan activo publicó gran número de artículos, libros y participó en la edición de varias revistas importantes, además de realizar varios viajes al extranjero con objeto de participar en foros, conferencias y otros eventos científicos.
Una obra fundamental. Se debe destacar el libro Las Funciones Superiores del Hombre y su Alteración por Lesiones Locales del Cerebro (Высшие корковые функции человека и их нарушения при локальных поражениях мозга), publicado en ruso en 1962 y en español en 1977, en el cual Luria presentaba la primera concepción general de la organización cerebral de las funciones superiores humanas, formulando los principios básicos de funcionamiento de sistemas funcionales complejos. Este libro está considerado uno de las aportaciones capitales de Luria a la disciplina neuropsicológica y una de las grandes obras de la neurociencia.

Portada interior de la primera edición rusa de “Las funciones Corticales superiores del Hombre”
Лурия А. Р. Высшие корковые функции человека и их нарушения при локальных поражениях мозга. Издательство МГУ, Москва, 1962.

Edición inglesa
“Higher Cortical Functions in Man”. New York: Basic books, 1966.
“Higher Cortical Functions in Man”. New York: Basic books, 1966.

Edición castellana editada en Cuba
Luria, A.R. “Las Funciones Corticales Superiores del Hombre”. La Habana: Orbe, 1977.
Ya en los años 70 continuó con sus trabajos sobre los lóbulos frontales, publicando estudios y capítulos de libros sobre el tema, además de actuar como editor en varias recopilaciones, realizando algunos junto a su amigo y colega Karl Pribram.
En 1973 publica en ruso otra obra considerada clave en la disciplina y de las más importantes en su contribución al desarrollo de la neuropsicología. Se trata de Fundamentos de Neuropsicología, que en su versión inglesa fue titulado The Working Brain. Este libro representa una sistematización de las diferentes áreas de la neuropsicología, reflejando los aspectos clínicos, teóricos y experimentales de la misma y precisando además las limitaciones y futuras líneas de trabajo a seguir por esta, en su momento joven, disciplina.

Luria, A.R. “Las Funciones Corticales Superiores del Hombre”. La Habana: Orbe, 1977.
Ya en los años 70 continuó con sus trabajos sobre los lóbulos frontales, publicando estudios y capítulos de libros sobre el tema, además de actuar como editor en varias recopilaciones, realizando algunos junto a su amigo y colega Karl Pribram.
En 1973 publica en ruso otra obra considerada clave en la disciplina y de las más importantes en su contribución al desarrollo de la neuropsicología. Se trata de Fundamentos de Neuropsicología, que en su versión inglesa fue titulado The Working Brain. Este libro representa una sistematización de las diferentes áreas de la neuropsicología, reflejando los aspectos clínicos, teóricos y experimentales de la misma y precisando además las limitaciones y futuras líneas de trabajo a seguir por esta, en su momento joven, disciplina.

Лурия А. Р. Основы Нейропсихологии. Издательство МГУ, Москва, 1973.
(Luria, A.R. Fundamentos de Neuropsicología.
Ediciones de la Universidad de Moscú: Moscú, 1973)
Esta obra se presentó en inglés con el título “The working brain”
(Luria, A.R. Fundamentos de Neuropsicología.
Ediciones de la Universidad de Moscú: Moscú, 1973)
Esta obra se presentó en inglés con el título “The working brain”


Luria A.R. The working Brain. An introduction to Neuropsychology
London: Penguin Press, 1973.
(adaptación inglesa de Fundamentos de Neuropsicología)
London: Penguin Press, 1973.
(adaptación inglesa de Fundamentos de Neuropsicología)
Neurolingüística. Otro campo, considerado de gran importancia por Aleksandr Romanovich, y en el que desarrolló su trabajo en los últimos años fue la conjunción entre neurofisiología, la neuropsicología y la lingüística: la Neurolingüística. Los importantes cambios en el paradigma lingüístico hechos por Noam Chomsky y autores post-chomskianos, produjeron una revisión de los enfoques que planteara anteriormente:
“Hubiese sido poco aconsejable desatender este progreso en lingüística. Por tanto, hubo que revisar nuestros antiguos datos sobre alteraciones del lenguaje en casos de lesiones cerebrales locales y reconsiderarlos en función de los nuevos enfoques sobre las principales facetas del lenguaje.” (Luria, 1979, p.140)
A la luz de los progresos científicos fueron revisadas las concepciones sobre la organización sintagmática y paradigmática de las producciones verbales, así como la generación y comprensión de narraciones y textos. La primera publicación de Luria sobre neurolingüística fue “Problemas fundamentales de Neurolingüística” (Основные проблемы нейролингвистики), aparecido en 1975 en ruso y en 1976 en inglés (Basic Problems of Neurolinguistics), en el que planteaba el uso de una nueva aproximación neuropsicológica en esta disciplina, utilizando abiertamente conceptos lingüísticos..


Лурия А. Р. Основные проблемы нейролингвистики. Издательство МГУ, Москва, 1975.
(Luria. A. R. Problemas Fundamentales de Neurolingüística. Ediciones de la Universidad de Moscú, 1975)
(Luria. A. R. Problemas Fundamentales de Neurolingüística. Ediciones de la Universidad de Moscú, 1975)


Luria, A.R. Fundamentos de Neurolingüística
Barcelona: Toray-Masson, 1980
Traducción española (directa de la edición rusa, por Jordi Peña-Casanova).
Nota.- En la actualidad Toray-Masson ha pasado a ser Masson, SA
Barcelona: Toray-Masson, 1980
Traducción española (directa de la edición rusa, por Jordi Peña-Casanova).
Nota.- En la actualidad Toray-Masson ha pasado a ser Masson, SA
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